lunes, 10 de septiembre de 2007

UNA REDACCIÓN DANTESCA


Estimados amigos:

A continuación reproducimos de forma íntegra el correo-e de un o una comunicante:

"Yo estuve trabajando en el proyecto periodístico de Actualidad 3 y Noticias 7 días y os voy a relatar aquella aventura con la condición de que mantengáis mi anonimato.

Aquello fue la experiencia laboral más surrealista y grotesca que he tenido en mi vida. Y puede que ahora mismo el estafador Bernardo J. Moragues Argudo esté planeando algún nuevo pufo con el que tomar el pelo a la gente de buena fe. Así que voy a contar mi experiencia, que puede ser de ayuda para evitar que otros caigan en las garras de este desalmado.

Ordenadores.
Los ordenadores personales de la redacción eran del año catapúm. Y cada uno de un modelo diferente como si hubiera ido al rastro y hubiera adquirido unas cuantas chatarras en una oferta de llévese tres y pague dos. Uno de los ordenadores estaba tan sumamente viejo que un día simplemente se quemó la placa base. Así, sin más. La pantalla se quedó negra y aquel trasto antediluviano pasó a mejor vida. ¿Qué hizo Moragues? ¿Comprar otro? No. Tuvo que ser el informático de la empresa el que trajera un ordenador suyo de su propia casa para instalarlo y que pudiéramos trabajar. Pero lo más fuerte es que Moragues no quería pagárselo. Semanas después, el informático se llevó el ordenador personal a su casa harto de esperar el pago que nunca llegaba. Sólo entonces fue que Moragues reaccionó y le canceló la deuda.

Impresoras.
Lo de las computadoras ya olía mal, porque si en los buenos tiempos de Moragues en la redacción de Nuestro Pueblo había unos equipos informáticos último modelo y el negocio se hundió, imagínate el final que podíamos padecer con aquellos paleolíticos cachivaches. Estaban tan sumamente mal configurados que para imprimir una sola hoja debías hacer maniobras informáticas durante literalmente 20 minutos. Devastador. Y las impresoras eran tan obsoletas que si enviabas varios trabajos a la vez, se colapsaban aquellos trastos y dejaban de funcionar. La cosa no acaba ahí, porque llegó un momento en que ni papel para imprimir teníamos. Los folios se acabaron y el gordo no traía más, por lo que algún que otro redactor empezó a comprar folios de su propio bolsillo para poder imprimir. Otros simplemente se cruzaban de brazos y se negaban a trabajar en esas condiciones tan macabras.

Teléfono.
Antes de la sequía de folios, ocurrieron cosas que hacían que comenzáramos a sospechar de la palabra de Moragues. La cosa empezó con un corte de teléfono. Al principio pensamos que se trataba únicamente de una avería. Al poco tiempo, descubrimos que habían cortado la línea porque el gordo no pagaba. Bernardo Moragues nos prestó un teléfono inalámbrico suyo para que, por de momento, nos apañáramos mientras él teóricamente hacía gestiones para contratar a otra operadora de telefonía fija que nos ofreciera servicio (ya que en ningún momento se le pasó por la cabeza pagar la factura). Al poco tiempo, también nos quitó el inalámbrico porque decía que gastábamos mucho dinero. Imagináos lo grotesco que es que dos plantillas (las de Actualidad 3 y Noticias 7 días) dependieran de un solo teléfono y tuvieran que hacer turnos para poder usarlo. Imagináos lo esperpéntico que es que te priven incluso de ese modesto inalámbrico y que tengas que concertar entrevistas llamando desde tu propio móvil. Ni que decir tiene que las facturas de móvil nunca fueron abonadas por Bernardo Moragues. Aquello era un espectáculo digno de un filme de Luis Berlanga.

Papel higiénico.
En el colmo de la decadencia, las restricciones llegaron al extremo de que ya no había ni rollos de papel higiénico. La cosa estaba tan mal que hasta tuvimos que robar rollos de papel higiénico del bar de al lado donde íbamos a tomar cafés. Por cierto, un bar cucarachiento donde pensaban que el producto informativo que ofrecíamos era una "mierda" (palabras textuales). Lo peor de todo es que tenían razón. Con Moragues es siempre así. Es el anti-Midas; todo lo que toca lo convierte en mierda.

Mi consejo: si Bernardo J. Moragues Argudo os ofrece empleo o una oportunidad de negocio, salid huyendo. Os quiere estafar, seguro".

Sigan atentos a sus pantallas. No se pierdan el próximo capítulo.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Penoso y real, doy fe. Ya me imagino quién eres, pero eso no importa.
Lo importante es que el gordo no estafe a nadie más y que las cosas vayan bien para todos quienes padecísteis ese calvario...
Saludos solidarios de un ex director que recuerda con cariño a su gente, salvo a una pécora y algún traidor falso.
C.J.

Anónimo dijo...

Prefiero no leer estas cosas, porque es como volver a sufrirlo, saludos a todos/as
Hurón Rojo

Anónimo dijo...

Colegas: dejaos de tonterías y vamos a montar una mani con pancartas y megáfono y convocatoria de prensa ante su casa en Alaquàs; eso sí le jodería bien.
Plinio

Nacho Sapena dijo...

Todo lo que de él se escriba en internet va directamente en su contra, y de hecho gracias a los que padecimos, descubrimos y publicamos a voz en grito (los anónimos también merecen mi respeto) sus andanzas ha dejado de obtener beneficio en la capital, lo cual no quita para que ahora intente engañar a otros lejos de Valencia.

SIGAMOS EN LUCHA.

Anónimo dijo...

hacía algún tiempo que no me pasaba por aquí, y la verdad es que cada vez que leo estas cosas me deprimo porque yo también soy una víctima de BMA. pero por otro lado, me parece bien que se aireen los trapos sucios. hay que cortar las alas a moragues.

AntiMoragues dijo...

A tenor por el número de comentarios, la página regresa con fuerza y los lectores antimoraguianos también.

Gracias a todos por escribir.

AntiMoragues dijo...

Plinio:

La idea de hacer una manifestación de damnificados delante de su casa con convocatoria de prensa sería la bomba.

Ahora bien, creo que el publicar cosas en internet le hace aún más daño a Moragues porque las cosas en internet permanecen y están al alcance de todo el mundo.

AntiMoragues dijo...

Nacho Sapena, pionero en esto de ser un grano en el culo de Moragues, un placer volver a verte por estas latitudes.

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJA QUE CUTREZ DIOS MIO, QUE FORMA TAN CUTRE DE TRABAJAR. ME HE PARTIDO EL CULO DE LA RISA CON TANTO ESPERPENTO. HE REENVIADO ESTE ARTICULO A TODOS MIS CONTACTOS EN INTERNET PORQUE ESTO ES MUY PERO QUE MUY FUERTE.

Anónimo dijo...

"La cosa estaba tan mal que hasta tuvimos que robar rollos de papel higiénico del bar de al lado donde íbamos a tomar cafés".

XDDDDD La frase es digna de enmarcar. Impagable