lunes, 2 de julio de 2007

MÁS CABREADO QUE UNA MONA


Ha llegado a nuestros oídos que el pseudoempresario Bernardo J. Moragues anda más cabreado que una mona con las personas que anónimamente hacemos posible esta página de denuncia. Le sienta fatal que estén apareciendo imágenes suyas en internet, por eso se ha dejado una cuidada barba. En el colmo de la desfachatez ha llegado incluso a telefonear a trabajadores a los que ha abandonado sin pagar para preguntarles si eran ellos los autores de la página web o si, en su defecto, sabían quien se encuentra detrás de Todos contra Moragues. Anda desesperado. Y es que con cientos de damnificados a los que debe dinero, no tiene ni idea de quienes de todos ellos puedan ser. Especialista en interpretar su papel de víctima, no vacila en contar por ahí que todo esto es una campaña orquestada contra él, una especie de conspiración judeo-masónica con el solo propósito de hundirle. ¿Se puede tener la cara más dura?

Sigan atentos a sus pantallas. No se pierdan el próximo capítulo.