Tras un largo listado de medios de comunicación fracasados y desaparecidos, la reputación del negociante Bernardo J.Moragues ha ido cayendo en picado con el paso de los años. Ha pasado de ser "el Rupert Murdoch valenciano" a un vulgar "estafador", de "magnate de la comunicación" a "pseudoempresario". Es tal el descrédito en el que ha caído que cuando emprende una nueva empresa trata a toda cosa que su nombre no aparezca por ningún lado.
Es vox pópuli que Moragues calificó su aventura de Actualidad 3 y Noticias 7 días como "su último intento" de ser alguien en el panorama periodístico valenciano. Durante meses, estuvo insistiendo al periodista César Jara para que tomara el timón de la empresa, bajo la excusa de que era "su última oportunidad" de "lavar su imagen". Moragues insistió en que "esta vez todo iba a ser distinto". Jara le dio un voto de confianza y a la postre fue un engañado más.
Todo el mundo merece una segunda oportunidad y tiene derecho a redimirse. Pero el hecho de que en Actualidad 3 y Noticias 7 días el gordo empleara sus mismas artimañas de siempre para poner excusas para no pagar a los empleados, denota que Moragues no tenía ninguna intención de cambiar. Que haya resucitado Noticias 7 días en Gandia para dejar empantanados a los trabajadores (otra vez) demuestra la mala fe con la que actúa y un ánimo de reincidencia.
Hay que llamar las cosas por su nombre. Bernardo J. Moragues Argudo es un estafador. Porque estafador es quien es condenado por la justicia por estafa. Es un peligro para la profesión y siempre se va a ir inventando camelos para engañar a los trabajadores y dejarlos sin cobrar. Ojalá que ésta haya sido de verdad su última incursión en el mundo del periodismo. Si no es así, desde aquí lucharemos para que ese "último intento" sea una realidad palpable algún día.
Sigan atentos a sus pantallas. No se pierdan el próximo capítulo.
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